sábado, 9 de febrero de 2013

11. Gabo el largarto




    Dinosaurio, viene de del griego “Deinos  Saurus” -> "lagartos terribles" y para lo que cualquier grillo como yo, eso de que están extintos sería un sueño hecho realidad.. todos los lagartos son terribles..  no importa el tamaño.. es más, me han contado historias de terror donde en algunas tiendas especializadas en mascotas venden grillos como alimento para lagartos!! Que me pongan en una tortilla y me hagan taco!!  que cosa tan horrible, espero que ninguno de mis familiares tengan esa suerte.

En mi grilluna vida he visto muchos lagartos, claro que de muy lejos, y he atestiguado como con su sangre fría y con movimientos precisos se comen cualquier insecto en un chistar y sin importar el tamaño, sexo o raza..

Pero Gabo era diferente, él era muy meticuloso en lo que se llevaba a la boca, y al ser un poco cegatón, eso me salvó la vida.

Yo venía regresando del desierto, y vi unas estrellas resplandecer, cuando me dí cuenta,  era la luz de la luna reflejada sobre los ojos de Gabo, y yo ya estaba cerca, muy cerca de él.
Gabo al principio no notó mi presencia, pero la suave brisa del desierto llevó a su olfato ese aroma de grillo, así que de inmediato alzó su cuerpo sobre una roca y me miró. Yo pensé que mis días de vuelo habían llegado a su fin.
-Grillo, ¿de que color eres,café transparentoso o verde oscuro?
-Que diferencia hay? al final grillos somos..
-Claro que hay diferencia! esos grillos transparentes que pareciera verles las vísceras! solo de pensar me da asco!
-Entonces mi suerte esta echada.. soy verde oscuro.
-Que! porque no intentas engañarme?
-Toda mi vida he intentado ser lo que soy, y estoy orgulloso de lo que he hecho de mi, como para negarme ahora.

El lagarto guardo silencio, y me volvió a mirar con unos ojos negros más negros que la noche..

- Siempre todos los grillos que me he topado me han contestado que son de los transparentes, la verdad es que no se si me mintieron o no, porque me los he comido con los ojos cerrados, para evitar sorpresas y ascos, porque tengo que comer grillos.. así es y así será! sin embargo, ante tu respuesta me he llenado de curiosidad, de esa curiosidad a la que la sociedades le tienen miedo, las preguntas y las dudas no ayudan a nadie, y son peligrosas porque nos permiten soñar que hay más en la vida, que ser lo que todos esperan de uno.

- Claro que hay más en la vida, mucho más! cuando fue la última vez que volaste? - Dije aguantando la respiración.
El lagarto se quedó primero callado, y después contestó con una voz casi temerosa.. 
- Volar? Como crees! eso es para otros, no para mí, claro que me gustaría, si te soy honesto.. Es más! ahora que lo pienso hace mucho, volé, fui libre y pude dejar que el viento me llevara... pero hoy - Sus ojos negros se humedecieron- no se si quiero volar, si quisiera  hacerlo, si me interesa, si tal vez ya no quiero hacerlo porque no tengo fuerzas..

- Lo importante - le conteste con una inusual seguridad - es que recuerdes que has volado, que recuerdes esa sensación, y que creas que puedes volverlo hacer, si me lo permites, intentaré volar lejos de aquí, cerraré mis ojos y me impulsaré.

Y así con todo el miedo a ser comido, me impuse, abrí mis alas interiores y empecé a volar, el lagarto me miró como quien mira la esperanza, y es que el mejor regalo que podemos darle a los demás es ser auténticos.

Me pregunto si me lo volveré a encontrar en mi camino, y no estoy seguro de querer, pero me siento afortunado, de poder volar otra vez...

2 comentarios:

  1. y respirar, y volver a volar, pero ahora con los ojos del alma bien abiertos... Gracias Abelardo

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  2. Me encanto este relato, Gracias por compartir Abelardo

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