viernes, 15 de febrero de 2013

12. Abelardo y el bosque



El bosque tiene algo de magia, muchos aseguran que han visto hadas y duendes escondidos por allí, sin embargo, para un grillo, tan nutritivo como dicen algunos que somos, es un verdadero peligro.

Es un lugar húmedo y oscuro, lleno de esos animales que les encanta camuflarse y hacerse invisibles, con el único propósito de incluirte en el menú del día.

El miedo siempre ha estado presente, ese miedo a perderte dentro del bosque, ese miedo a no encontrar la salida, que más bien es miedo a lo desconocido.

El día llegó en que me tuve que enfrentar al bosque, y como siempre que enfrentamos nuestros miedos, no es por decisión propia, sino empujados por las circunstancias.

Esas circunstancias que en a veces creo, son las herramientas que utiliza la vida para que pongamos en un taco nuestros “nuncas” y nuestros “siempres” y nos los engullamos sin siquiera masticar.

Cuando me empecé a adentrar en él bosque, el frío tocó mis antenas, su inmensidad, sus árboles, sus colores, embriagaron mis emociones. Sabía que tenía que tener cuidado, pero era tal la hermosura de lo que presenciaba, que de inmediato me reclamé el no haber entrado antes a ese lugar. El peligro seguía estando, como esta al fin y al cabo en todos lados, pero ya solo el paisaje lo hacía que valiera la pena.

Primero caminado, luego empezando a brincar entre rama y rama, para después empezar a volar, como nunca había volado, sin lunas ni soles sobre mi, solo hojas verdes que cubrían el cielo.
Ese vuelo fue liberador, porque al vencer mi miedo, logré hacer lo que más me gusta, volar! y al volar encontrarme con lo que yo soy, porque así son las cosas que nos gustan, nos ayudan a entendernos, a aprender de nosotros mismos, no nos definen, pero sí como un espejo mágico nos podemos ver en un estado de plenitud.. ¡Cuánto disfruto volar! , será porque sé que no solo soy un grillo, si no soy Abelardo, el grillo volador.

2 comentarios:

  1. Como siempre tocas mi corazón será por que en el fondo yo también soy un grillo volador...

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  2. Vencer nuestros miedos debiera ser tan fácil

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